viernes, 1 de enero de 2010

Nuevo año,...viejas costumbres....?



Con la sutileza de que al ingresar un nuevo número en el almanaque mental que se ha formado, nos engañamos que vamos a ser mejores, o que vamos a empezar ahora sí a ser más felices, a dejar de fumar, a comenzar un ejercicio físico, comer menos, comer más,....... a encontrar justificaciones para hacer buenas cosas y no justificaciones para no hacerlas, .... a diferir siempre para un "futuro" las mejores cosas y dejar que el presente se nos siga arruinando..... lo único tangible, lo único real.

O ir arrastrando todo un cementerio de pasado sintiéndonos culpables vaya a saber por qué cosa que no cumplí y que me habían dicho tenía que cumplir, aunque no estuviera de acuerdo y ni siquiera era lógico.

En el juego de la mente, el pasado tira para atrás, y el futuro para adelante. Mientras nosotros permanecemos en el medio.
Si fuéramos una cuerda, se diría que estamos tensos porque ejercen en nosotros dos fuerzas opuestas.
Estamos tensos porque se ejercen en nosotros, una multiplicidad de fuerzas en distintas direcciones, algunas llegan a oponerse tanto que nos fragmentan.
AI en Aikido, significa unir:
podríamos decir que aprendemos a redirigir todas esas fuerzas que inciden en nosotros para volvernos un ser íntegro.
Ki, serían las fuerzas de las que hablamos. Pero solo la fuerza, no lo bueno o malo que resulte de su uso. Simplemente una fuerza, la sustancia más fina del Universo.
Do, sería el camino o la dirección que le damos a esas fuerzas.

Si las uniéramos en un mismo sentido, no podríamos creer la cantidad de fuerza que tenemos.

Para lograrlo, vamos al Dojo periódicamente a entrenar, a investigar, a constatar, a intentar, una y otra vez.
Pero en primera instancia a purificar. Para disponer de una gran energía debemos purificarnos primero.

Por eso, cada instante es nuevo, cada instante......
Si seguimos con viejas costumbres oxidadas y que no dan otro resultado que el mismo acontecer, rutinario, sin vida, amordazante..... seguiremos sin disfrutar la verdadera vida que nos presenta en cada momento. Nos volveremos copias de copias de copias, y nunca seremos originales.

Aunque una parte del Aikido es repetitiva, contiene dentro de sí algo nuevo, fresco, nunca visto, nunca experimentado.
Si no lo logramos, el Aikido muere dentro de nosotros.

Un maestro Zen, decía, "una respiración, una vida". Así tendríamos que realizar el AIKI, en cada momento.
Así tendríamos que vivir, de a una respiración.

¿Qué harías si el Universo te trajera un regalo, un presente?, ¿lo abrirías, o lo dejarías para después, lo tirarías?

El "presente", es un regalo, .... por eso se llama así.


1 comentario:

marino soy dijo...

mi comentario es que , aca pensando,un abrazo, mañana en el dojo !! año nuevo !!!