lunes, 24 de noviembre de 2008

Agradecimiento

Hemos festejado nuestro 14 aniversario, con un entrenamiento y una reunión en la noche.
Estoy muy contento por como se desarrolló todo, en armonía y con mucha alegría.

Agradezco la disposición de los alumnos en todas las tareas necesarias.

Agradezco la visita de Nicolás Campos y sus alumnos de Montevideo Dojo, así como la visita de Catherine López de Bushido Dojo.

Agradecemos también la buena disposición de Jaime al cedernos su casa para el festejo y las exquisitas pizzas que hizo.

Si se me pasa algo, pido disculpas.

La práctica de estar alerta.

Estimados lectores: este es un tema sugerido por un compañero.
Bien; estar alerta es uno de los aspectos a desarrollar en cualquier arte marcial, en Zazen, Shiatsu, .... en la vida misma.

En algunos casos se supone que estar alerta implica solamente músculos tensos, ojos muy grandes, sudor, mirar continuamente a los costados como si estuviera por saltarme encima algún animal hambriento, o suceder algo feo.

Estar alerta es vaciarse, para recibir el mínimo detalle.
En el caso del Zazen, el practicante se sienta y observa primero su estructura física. El foco de la claridad mental pasa por todo el cuerpo, relajando músculos que están tensos, reacomodando la postura. Luego observa la mente, los pensamientos, pero sólo observa. No discute con ellos, ni trata de entrar en un monólogo mental.
Solamente observa luego la respiración y está percibiendo el estado de su espíritu.
Parece fácil? pues inténtelo.

Cuando caminamos, escribimos, cocinamos o cualquier cosa que hagamos, podemos entrenar el estar alerta. Al cerrar una puerta, muchas veces la golpeamos innecesariamente, pues una práctica es "parar y ralentizar" o dicho de otra manera, parar y volver a hacer el movimiento de cerrar pero mas despacio y haciéndonos conscientes de los procesos fundamentales.
La puerta podría haber sido cerrada con suavidad. Esto trae aparejado también que cuidamos dicha estructura, cuidamos los oídos, y en todo este proceso podemos ver que cerramos fuerte dada nuestra ansiedad.
Ahí vemos dentro.
¿Cuántas veces hacemos cosas con un estado interno deplorable? En ese caso nos perdemos algo maravilloso. Ser conscientes.

En el caso de tomarlo por el lado marcial, podemos ver en la calle, las personas, sus posiciones, sus actitudes, sus posibles intenciones. Es aquí donde es útil este aspecto.
A la mayoría de las personas que son víctimas de robos las "cazan" por estar distraídas.
Si ud. ve un grupo de personas sospechosas y no le agrada, "hágase el tonto" y vaya por otro lado.
Si percibe el ki de alguien puede darse cuenta de la calidad de este. Si alguien le quiere robar, está emitiendo un ki muy negativo y cargado de miedo y desesperación muchas veces. Eso se percibe.
Un cambio de postura por nuestra parte repele muchas veces esas intenciones.

Este tema necesita ser ampliado. Por lo tanto es mejor ir de a poco. Por ahora recuerde el parar y ralentizar. Pero no deje de ver, sentir, percibir lo que le rodea sin emitir juicio. Los juicios a veces surgen de una observación superficial.

Hasta pronto amigos.

lunes, 10 de noviembre de 2008

El "KI" una energía que estamos conociendo....

Es muy difícil detallar todos los aspectos que encierra este apasionante "concepto" y realidad a la vez, pero trataremos de dar lo más importante y dar herramientas para que ud. lo experimente.

En esta época debido al auge de las artes orientales y de la globalización, es notorio cómo se ha comenzado a usar el término ENERGIA.
En determinado lugar "hay buena energía", curar por la "energía", sentir la "energía", proyectarla.... y así.
Oímos también también hablar o vamos a terapias como el Reiki, Chi Kung, sanación pránica.....
No obstante es una misma energía y muchos nombres. Estos nos dan la pauta de distintas formas de manejarla.

En China la llaman "Chi", en Japón "Ki", en la India "Prana".

En AIKIDO el "ki" lo podemos definir como la sustancia más fina y fundamental del Universo. También le denominamos Espíritu.
Los humanos cuando estamos dentro del vientre de nuestra madre, compartimos el mismo ki; sobre todo mediante el cordón umblical, nuestros canales de energía no están conformados aún. Al nacer, con la primera inhalación incorporamos parte de ese ki. Luego generalmente lloramos y exhalamos, emitiendo así el "primer" sonido o KIAI.
Ai = unión: unión con el ki. O también conocido como el grito en las artes marciales. Vemos que si lo damos vuelta nos queda el AI KI. Luego AI KI DO; do, como camino o vía. Volvemos a lo explicado antes.
Entonces (querido y paciente lector), al nacer empieza nuestro camino. Inconsciente-mente, en este estado estamos unidos con el Ki, pero no somos conscientes.

O´Sensei (M. Ueshiba, fundador del AIKIDO) notó una vez, que si un bebé no quiere sentarse y estira sus piernitas, un adulto que quiera doblarselas no puede. Si cierra su mano en forma de puño, no hay quien se la abra. Le llamó poderosamente la atención la firmeza desarrollada por éste. Sin duda, en estado natural, este bebé está manejando y proyectando el ki a través de su cuerpo.
O´Sensei entendió que nuestra mente, siendo un gran instrumento, a veces nos juega en contra. Por lo tanto es bueno que la misma sea solo un instrumento y no el Jefe. El jefe o amo en este caso es el Espíritu, el Ki, la mente debe estar al servicio.
Todos los grandes místicos nos tratan de transmitir lo mismo.


"Yo no me hago cómplice de los hombres,
los hombres hacen y dicen cosas tontas entre sí
¿de quíen entonces me hago cómplice?;
trato de hacerme cómplice del Kami (Dios)
y sólo así puedo estar en armonía"
Memorias de M. Ueshiba
No obstante, en AIKIDO aprendemos a proyectar ki. ¿Qué es esto?; con nuestra mente hacemos fluir la energía por donde la necesitemos. Al principio puede ser dificultoso hacerse a la idea, luego con la práctica se empieza a incorporar y llegamos a experimentar cosas que pueden ser realmente asombrosas.
No nos olvidemos entonces que la mente es un gran instrumento, pero no el amo.
EJERCICIO 1:
Imagine sus brazos como mangueras de incendio; cuando no fluye el agua las puede doblar y guardar sin problema, pero cuando abrimos el grifo debemos sostenerla con fuerza para que no golpee ya que se mueve mucho.
Entonces: parado, pies un ancho de hombros, empiezo a rotar las caderas a un lado y otro con los brazos sueltos. Dejo que el ki fluya por los dedos como regando el espacio. Exhalo por la boca
al ir hacia atrás a la izquierda y la derecha; inhalo por la nariz al medio. Repito varias veces, y luego quedo quieto al medio respirando normal y prestando atención a las manos. Si la concentración es buena, voy a notar luego de unos segundos, un cosquilleo. Eso es el Ki, lo puedo proyectar mentalmente al piso, como agua que cae impulsada por mi intención.
Algún racionalista puede decir que es la sangre. Y sí, lo es. Pero la sangre es en este caso la parte material, y el ki, la parte espiritual.
Ahora bien: la sangre no se extiende al piso, al menos que me corte, pero el Ki se puede sentir a distancia de la mano, en forma de calor (calor = energía). Aún más: puedo proyectarlo al infinito.
EJERCICIO 2:
Sentado cómodamente, o de pie pero con la espalda recta, junto las manos como en plegaria delante de mis ojos. Antebrazos horizontales, y respiro por las manos. No piense que los pulmones, y la anatomía. RESPIRE POR LAS MANOS, sienta cómo entra el aire frío por los dedos y luego sale caliente desde las palmas al exhalar. No piense, HAGA, y verá si mantiene buena concentración que las manos empiezan a sentirse como si se agrandaran, se pierde la noción del punto de contacto y en el lugar de las mismas parece haber algo inflado que puede agrandarse hasta el infinito. Cuando quiera, abandona sacudiendo las mismas como si quisiera secarlas.
EJERCICIO 3:
Sentado o parado como en "2"; coloque las manos cerca una de otra. A tan sólo uno o dos centímetros. No se mueva más. Respire, pero con el centro de la palma unas 9 veces. Luego intente muy despacio, juntarlas. Notará una sutil resistencia. También intente separarlas y notará lo mismo.
Trate de no forzar, inicie el movimiento apenas para experimentar lo dicho anteriormente.
Desde el centro de la palma fluye gran cantidad de energía. Existe allí un punto de acupuntura, llamado "Lao Gong" que sinifica "Palacio de las fatigas".
Desde ese punto se inican tratamientos curativos.
Bien estimado lector: espero que experimente y disfrute estos ejercicios. Son simplemente herramientas que luego se pueden aplicar en muchas cosas.
El resultado depende de dos cosas: calidad de su concentración y tiempo de práctica. Pero si su concentración es buena, lo conseguirá en el primer intento.
Nosotros también captamos el ki de los demás, es algo que se emite, se recibe y nos indica antes que alguien nos ataque, que vamos a ser agredidos. ¿Interesante no?
Tenemos propuesto por lectores temas que atenderemos en breve.
Uno: la importancia de la respiración
y dos: el estado de alerta

miércoles, 5 de noviembre de 2008

AIKIDO Y SALUD

Es mucho lo que se puede hablar sobre la relación del AIKIDO y la salud. En sí, el concepto ideogramático trae implícito el estado de SALUD, o mejor dicho de método para la consecución de la misma.



El primer ideograma: AI; significa armonía.




El segundo: KI; energía universal, o sustancia fundamental.





El tercero: DO; camino a..., vía,....

En una clase dada para funcionarios de la empresa AMEC de Montevideo, definimos la salud como "un estado de equilibrio dinámico".

Esto es, sintetizando, moverse un poco a la izquierda y un poco a la derecha, mientras avanzamos.

Como dijimos o dimos a entender anteriormente; no podemos tener un cuerpo saludable, si nuestra mente está enferma. En ese caso la mente enfermaría al cuerpo de inmediato. Lo mismo sucede con nuestro espíritu, y en las distintas combinaciones posibles.


OBSERVÁNDONOS

¿Tiene ud. algún vicio mental? como por ejemplo, criticar, pensando o verbalizando. Tiene pensamientos recurrentes, como películas violentas, o de fatalismo?

Si tiene alguno de éstos o similares, estará influyendo sobre su espíritu y cuerpo.

Observe que generalmente al recibir una noticia fea se nos hace un "nudo" en el estómago. ¿Qué otra evidencia necesitamos?

Los pensamientos habituales influencian y no nos damos cuenta algunas veces, dado que los resultados no son tan notorios o fuertes como el caso anterior. Pero sí son acumulativos, y si meditáramos, nos daríamos cuenta el sabor que nos queda al criticar, por ejemplo.

Bien; todo esto en el sentido negativo. En el sentido positivo podemos probar con el opuesto para curarnos de la crítica. Esto es ELOGIAR, sobre todo sentir lo que elogiamos.

Esto tiene un doble efecto; sana y fortalece, a otros y a nosotros.


Seguimos en la próxima? Hasta pronto. Domo arigató






lunes, 3 de noviembre de 2008

PROXIMOS TEMAS:

  1. AIKIDO y salud.
  2. El KI una energía que estamos conociendo.

Además haga sus sugerencias o preguntas. Las podemos agregar como temas.

Domo arigató

EL ENTRENAMIENTO

Como todo lo que uno haga, al repetirlo se va perfeccionando (generalmente), entrenar significa mejorar día a día, manteniendo un equilibrio. Es construirse a uno mismo.
En el caso del AIKIDO, esta construcción atiende los aspectos físico, mental y espiritual. Estos influencian unos en otros continuamente, y la sumatoria da el resultado de lo que uno es y cómo se siente.

Por ejemplo, una mente agresiva puede dar mas importancia al entrenamiento corporal para lograr un sentimiento de seguridad a la totalidad. En este caso se afecta lo espiritual y puede dañar el propio físico, dado que se exigirá mas de lo posible al cuerpo provocando lesiones. Estas lesiones pueden ser pasajeras o permanentes. En este caso tenemos que cuidar nuestra mente, la cual es una maravillosa herramienta, pero no puede ser el "jefe" dado que es peligroso. (Ampliaremos este concepto)

Una persona que se dice "espiritual" tal vez hable mucho y mire hacia arriba demasiado tiempo, olvidándose del cuerpo. Tal vez también se canse y no haga otra cosa que los ejercicios a un mínimo de sus posibilidades. En este caso no debe olvidar "poner los pies en la tierra" ya que se puede "volar" con una pequeña brisa.

Si desarrollamos un cuerpo en armonía con una mente, que conozca la existencia de un espíritu que nos rige, y todo ello, lo armonizamos con el medio en que existimos, nos convertiremos en seres más felices y fuertes. Experimentaremos la agradable capacidad de dar alegría a otros, o mejor dicho; que la descubran dentro de sí mismos y luego la pasen a otros.

Por lo tanto es sumamente importante lograr el equilibrio. AIKIDO es una forma de autoconocimiento y autodesarrollo. Es crecimiento constante. Entrenar es permitirse ese crecimiento. Y según cómo entrene será el resultado.

El entrenamiento en AIKIDO conviene que sea periódico. Un mínimo de 3 veces semanales da buenos resultados. La haraganería y su postergación son un ENEMIGO que debemos derrotar, estos usan como aliado la justificación que nos lleva a quedarnos en una comodidad debilitante.

Es bueno encarar el entrenamiento de manera relajada pero con disposición.

Estimado lector: espero le sirva.
Arigató go zaimashitá
Miguel Sensei